miércoles, 13 de mayo de 2009

ResidenciAAR: La especialidad

Después de tantos días sin escribir nada por fin hoy me he puesto con lo prometido, "ya era hora", pensareis muchos y con bastante razón.A escasos días de incorporarme al hospital ya va siendo el momento de que os hable de la especialidad elegida, medicina interna.

Bien, el programa formativo oficial del ministerio utiliza para definir la medicina interna frases como "especialidad médica de larga tradición" y "atención global al enfermo" y es así como me gusta verla y precisamente lo que más me atrae de ella. No hay ninguna patología ajena a la medicina interna.

Especial importancia tienen para el internistas dos tipos de casos, por un lado las enfermedades infecciosas y por otro los diagnósticos difíciles. Ambos representan los campos más exóticos de la especialidad. Pero en el día a día ¿Qué pacientes trata el internista? Pues bien, aunque depende un poco de como funcione cada centro y de su tamaño, lo cierto es que el internista suele llevar pacientes pluripatológicos, en su mayor parte ancianos, pacientes que que en gran cantidad de ocasiones no quieren ingresar otros servicios por ser muy complicados o rutinarios. Puede que no suene muy bien, aunque también son los pacientes donde el trabajo básico del clínico, anamnesis, exploración e hipótesis diagnóstica es más intenso y rico. El Doctor Gregorio Marañon (mi ideal personal de lo que debe ser un medico) decía que las herramientas más útiles del médico son la silla y el lápiz.

La formación:

Para levar a cabo su labor el internista debe recibir formación en casi todas las áreas médicas, cardiología, neurología, neumología, endocrinología, nefrología, etc. Esto conlleva inevitablemente una falta de profundización en los aspectos más específicos de cada una de estas especialidades, nunca sabrá más de neurología que un neurólogo, esto hace que muchas veces el internista no tenga muy buena fama frente a otros especialistas, sin ir más lejos, un profesor, cuyo nombre no diré, llegó a decirme al comentar4le que barajaba esta especialidad "los internistas quieren saber de todo y al final no saben de nada". Sin embargo el especialista en medicina interna tiene una visión integral de la enfermedad y del enfermo y puede manejar el ochenta o noventa por ciento de los cuadros patológicos, y al fin de al cabo yo me hago médico no para ser un genio o una enciclopedia, sino para resolver problemas médicos.

Durante la residencia el internista rota por casi todas las especialidades médicas además de por áreas como urgencias, intensivos o infecciosas (departamento que suele depender del servicio de medicina interna) A estas rotaciones se les debe añadir las guardias de dos tipos, las guardias "de puerta" que son las que se realizan en urgencias y las guardias "de interna" que son las destinadas a atender a los pacientes ingresados en el hospital de todas las plantas. También pueden hacerse guardias propias de alguna de las unidades por las que se rota, como por ejemplo intensivos durante la rotación por la UVI. Con todo la mayor parte de los cinco años que dura la residencia se pasan en las plantas de medicina interna.

Esta es la idea general del programa de la especialidad, el tiempo exacto que se pasa en cada unidad, el orden y demás detalles dependen de cada hospital y en lo referente a mi lo sabré el próximo martes, aunque ya se varias cosas como que los dos o tres primeros meses estaré en interna (todos los residentes empiezan en su propia área) y que las guardias de puerta no las empezare hasta Agosto o septiembre (las e planta tardan mucho más en empezarse)

Las salidas:

Aunque son muchos los que aseguran que interna es una especialidad con poca salida, personalmente no termino de creermelo, otra cosa es que las salidas sean contratos de mala calidad al principio (contratos de guardias, temporales, etc) Pero el internista es un médico muy flexible y versátil, pudiendo trabajar en distintos tipos de unidades, plantas de hospitalización, urgencias, consultas externas, unidades de corta estancia o de alta resolución, etc. Ningún hospital por pequeño que sea puede renunciar a tener internistas en su plantilla. Lo que si es cierto es que por donde no hay practicamente salidas es por consulta privada, el internista es un médico de hospital casi exclusivamente.

Conclusión:

Interna es una especialidad compleja, muy amplia, mal considerada por otros especialistas y por los propios pacientes que muchas veces no entienden que es eso de medicina interna, pero pese a todo es la especialidad que más se aproxima a la imagen del médico clásico, el que escucha a su paciente atentamente preocupándose por todos sus problemas de salud. El internista no puede decir eso de "esto no es de lo mio" Y son precisamente esas cosas las que me han hecho elegirla como especialidad y por eso estoy eufórico por volver al hospital, esta vez no como estudiante sino como médico, con mucho o más bien todo por aprender, pero médico al fin de al cabo.

Un abrazo a todos y desearme suerte.