Como lo prometido es deuda voy a contaros un poco como fue el acto de asignación el jueves 16. Quede con Viky, una compañera de clase, horas antes para saludarnos y esperar juntos la hora final, como teníamos tiempo de sobra decidimos dar una vuelta por la zona del Prado, pues estar delante del ministerio más de tres horas no era plato de gusto.
Así que después de rodear el museo y dar una vuelta por el Retiro (el cual Viky no conocía) Buscamos un sitio donde nos dieran de comer, la verdad es que para lo nervioso que estaba como bastante tranquilo, eso si mirando el reloj cada dos por tres. Al fin a las dos y media nos plantamos delante del ministerio, y la entrada empezó a llenarse de gente, opositores, familiares, curiosos. Me encontré con varios compañeros, algunos habían elegido ya y venían a saludar, otros elegían al día siguiente y unos pocos entrarían ese mismo día. Con la lista de las plazas en la mano observe lo que quedaba libre y la cosa pintaba muy pero que muy bien.
Quedaban mas de 50 plazas de medicina interna, de las cuales 2 eran en León, 1 en Torrelavega y otra en Santander, yo solo tenia delante 25 personas así que parecía bastante probable coger una de esas plazas. Por si acaso busque más opciones, Psiquiatria en Santander, Alergologia en Santander y alguna otra.
Por fin a las tres en punto empezaron a llamarnos, se me hizo longuísima la espera, llegue a pensar que me había equivocado de día, pero mientras mi imaginativa cabeza daba vueltas a estos funestos pensamientos suena mi nombre, entro al ministerio, enseño el DNI, me dan un papelito y una pegatina y cual corderillos nos guían hacia el salón de actos.
Una sala inmensa de dos plantas de butacas, al ser de los primeros me tocó en la segunda fila, salude a los de izquierda y derecha y me senté. Durante 45 min estuvieron entrando más y más opositores mientras yo miraba y volvía a mirar la lista, traba de espiar a los vecinos para ver que marcaban y agudizaba el oído.
Por fin y tras varios amagos una funcionaria se acerca al micrófono e inicia el acto, empieza por explicarnos como debemos elegir, ante nosotros hay cuatro ordenadores con cuatro funcionarios. Los dos primeros ordenadores son para consultar plazas libres y el ultimo de ellos es donde debes decir que es lo que quieres. Nos pide que seamos rápidos pero también nos dice que si necesitamos tiempo nos lo darán, recuerda las reglas acerca de moviles y otros detalles y por fin empiezan a llamar a la gente. En grupos de diez personas.
En el primer grupo cuatro personas eligieron interna, casi me da un vuelco pero todos se ivan muy lejos de donde yo quería ir. En el segundo grupo otros tantos se decantan por MI especialidad, pero el mas cercano es una chica que elije en Valladolid. Cuando en el tercer grupo ya voy yo, el quinto, aunque al no presentarse uno de los de delante voy el cuarto. paso de los ordenadores de consulta pues he seguido una por una las elecciones y se que es lo que queda exactamente. Las dos chicas que están delante de mi elijen rápido aunque a mi se me hace eterno. Por fin llego a la funcionaria y con voz baja pero clara digo:
"Medicina interna, Hospital Universitario Marques de Valdecilla, Santander, Cantabria." y por si acaso añado "es la cuarta y ultima plaza"
Una de las funcionarias teclea y la otra comienza a leer. Yo me fijo en lo que escribe: Medicina intensiva.....
"No, no, no, interna, yo quiero interna"
La funcionaria sin inmutarse cambia, su compañera lee en voz alta y me piden que confirme la elección, doy al intro del ordenador y se acabo, ya tengo mi plaza.
Al bajar del estrado no pude evitar una muestra de entusiasmo que provoca la hilaridad de toda la sala, pero lo cierto es que me dio igual. En el pasillo recogí la diversa documentasen y descubrí que una compañera de clase, a quien no había visto, salia del ministerio sin plaza, pues según dijo quería solo medicina interna en Santander y yo tenia un numero ligeramente anterior.
Ha la salida me encontré con Yassir, compañero de la facultad y hombre mítico de nuestra promoción donde los halla con quien comparti una cerveza y unas horas de charla, entre llamadas a unas y otros.
Y así transcurrió uno de los días más felices de mi vida, ahora queda lo difícil, dar la talla en esta dura e interesantisima especialidad.
En la próxima entrega os hablare de la medicina interna, el programa de la especialidad y y otros detalles puramente academicos. Un saludo a todos.
domingo, 26 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Empieza a hablar de esputos sanguinolentos antes de que lo haga yo... hip... jodido hipo...
ResponderEliminarTio la verdad es que esta interesante tu blog, algo lacrimógeno, pero interesante...escribes bien cabrón, casi prefiero esto a "sturm der liebe" la telenovela alemana a la que estoy enganchado. Te vuelvo a dar la enhorabuena compadre, porque has sido mi mejor amigo en la facultad y mi compañero de viaje en esto que se llama medicina durante mucho tiempo puff 9 años ya, y me alegro mucho para que nos vamos a engañar de que consiguieras lo que querías.
ResponderEliminarHay que quedar a tomarse una cerveza un finde.
Venga artista.
Gracias Ruben, me voy a pasar esta mañana por la facultad para renovar unos libros de la biblio, te llamo y si el Dr Riancho te suelta pronto tomamos una cervecita.
ResponderEliminarUn saludo
Dedícale una entrada ala gripe porcina esta, ¡actualidad al poder!
ResponderEliminar